La carrera de Fabien Vehlmann como guionista promete ser larga, pero cerramos con ‘IAN‘ la serie de entradas dedicadas a algunas obras de este autor editadas en España. Quedan sin comentar su participación en la serie ‘Siete’ con ‘Siete psicópatas‘ y ‘Siete ladrones’, a nuestro juicio sus obras más flojas. También dejamos sin comentar su entretenido paso por el mundo de Spirou y Fantasio con ‘Los gigantes petrificados’, antes de tomar las riendas de esta colección.
‘IAN‘ es un tebeo de ciencia ficción clásico, con un excelente dibujo de Ralph Meyer, que gasta un estilo realista que recuerda a Moebius. Dibbuks recopiló en 2008 los cuatro álbumes de la edición francesa en un solo tomo en blanco y negro, aunque el original era a color. La acción se sitúa en un futuro cercano (2044) en el que el uso de la robótica está extendida, pero no lo suficiente como para que no plantee todavía debates éticos en la sociedad. En ese contexto, los científicos han creado a IAN, la primera Inteligencia Artificial Neuromecánica, un robot de apariencia y piel humanas, con una I.A. «fuerte» que le permite ser consciente de sí mismo, aprender e interactuar con su entorno como una persona más.
La primera prueba IAN será ayudar a un equipo de rescate gubernamental, en el que el joven androide encontrará las primeras reticencias a su naturaleza. Solventada la primera aventura y fijadas las claves de la serie, en la segunda historia se las verá con una revuelta social contra las injusticias del sistema, lo que le hará tomar conciencia de la verdadera naturaleza humana.
Descubriremos que IAN tiene ataques de esquizofrenia, que en realidad suponen su conexión a una inteligencia artificial superior que agrupa a todas las I.A. del planeta y que le otorga . Este poder hará que en las siguientes historias sea perseguido por un general del ejército estadounidense, que gracias a las drogas obtiene unas capacidades sobrehumanas. Además IAN será codiciado por un millonario que quiere iniciar una Guerra Mundial para que el mundo ‘evolucione’.
Con ‘IAN’, Vehlmann, acompañado del excelente dibujo de Meyer, plantea una interesante reflexión sobre los límites de la ciencia, y ante todo, las miserias de los seres humanos. Vista la obra de forma conjunta, chirría un tanto el inicio más o menos ‘tranquilo’ de la historia y el rápido cambio hacia una trama compleja. Quizás el autor quiso usar el primer álbum como ‘campo de pruebas’ para presentar el personaje en una aventura clásica. Al ver que funcionaba, tiró adelante con una trama compleja. Más allá de este detalle, estamos ante una trama potente que, a pesar de la carga de fondo argumental, resulta una lectura muy entretenida.