¿Quién lo iba a decir? Tebeos que durante décadas han olido a rancio, tebeos que leían de chicos los integrantes del Tea Party, están de plena actualidad. En realidad, no son aquellos cómics de los años 50, sino sus personajes, traídos con gran atino al siglo XXI, los que están dando que hablar. Archie, icono de la cultura estadounidense, ha dejado atrás el «sugar, sugar» y se ha reintegrado en la mitología popular mundial vía Netflix. Ahora se habla de su flamante serie de televisión, ‘Riverdale‘, pero el chico pelirrojo empezó a cimentar su revolución hace casi un lustro, tocado por la varita mágica de un latino nacido en Washington, Roberto Aguirre-Sacasa.
Aquí no hemos venido a hablar de la larga y procelosa historia de Archie Comics (para eso están estas exhaustivas entradas en el blog de Queco Ágreda o este indocumentado programa de Charrando de tebeos), sino de las novedades que, gracias a los nuevos aires en la editorial estadounidense, han acabado por llegar a España de la mano de Norma Editorial. De momento, dos son los títulos publicados, a los que pronto se sumarán más: ‘Archie‘, de Mark Waid y Fiona Staples, y ‘El Más Allá con Archie‘, de Aguirre-Sacasa y Francesco Francavilla.
El renovado éxito de Archie es incomprensible sin la serie que ‘zombifica’ su universo. ‘El Más Allá con Archie‘ es una serie creada en 2013 por Roberto Aguirre-Sacasa, un tipo tan devoto de los cómics de Archie que en 2003 hizo, por su cuenta y riesgo, una adaptación teatral en la que el protagonista salía del armario. Aquello acabó en demanda judicial por parte de Archie Comics, pero, una década después, el asunto tomo un giro inesperado: Aguirre-Sacasa, ya convertido en guionista de éxito gracias a la serie ‘Glee‘, ingresaba en la editorial para firmar un cómic que se iba a convertir en un pelotazo de ventas.
‘El Más Allá con Archie’ (‘Afterlife with Archie‘ en el original) imagina qué ocurriría si en el apacible pueblo de Riverdale, con todos sus guapos y guapas adolescentes en pleno baile del instituto, se desata un apocalipsis zombie. Y el terror va más allá de ver a unos cuantos personajes convertidos en muertos vivientes… En una especie de revancha, Aguirre-Sacasa dinamita todos los clichés de la serie (Archie Comics fue la última editorial en abandonar el Comics Code, en 2011), e introduce temas hasta entonces impensables: muertes violentas, relaciones homosexuales, incesto…
Aunque al lector de Archie de toda la vida todo esto le pudiera hacer explotar la cabeza, nada resulta forzado y la historia fluye con más vivacidad que la sangre en una película de serie B. ‘El Más Allá con Archie’ es un gran tebeo de terror, con independencia de su contexto e intrahistoria. A ello contribuye un Francesco Francavilla espléndido tanto en el trazo como en el color, combinación con la que logra escenas memorables.
Con ‘El Más Allá con Archie’ se abría la veda: ya todo era posible. Aguirre-Sacasa, otrora denunciado, pasó a ser jefe creativo de la empresa, y bajo su tutela se iba a llevar acabo la absoluta renovación del personaje tras casi siete décadas imperturbable a las modas estéticas (no así a las tendencias juveniles del momento). Los designados para tamaña tarea fueron el veterano guionista Mark Waid (‘La Liga de la Justicia’, ‘Flash’, ‘Daredevil’…) y la aclamada dibujante Fiona Staples (‘Saga’). El primer número de la nueva etapa apareció en julio de 2015, y el pasado año llegó a España de la mano de Norma, dentro del tomo recopilatorio ‘Archie. Volumen Uno‘.
El nuevo ‘Archie’ mola, y mucho. No deja de ser un tebeo para adolescentes, un cuasi culebrón contemporáneo sostenido por el triángulo amoroso entre Archie, Betty y Verónica, pero esta fidelidad al espíritu original no es incompatible con que se hayan ventilado las estancias: Riverdale ya no es el sueño húmedo de un ‘wasp‘ que saluda a su vecino los domingos mientras asa chuletas en la barbacoa del jardín. Aquí asoma cierta diversidad -tampoco a lo loco-, y el tratamiento de los clásicos desencuentros amorosos es rotundamente contemporáneo.
Llama la atención que esta frescura la aporte un escritor tan veterano como Waid que, aunque calza los 54 años, aquí demuestra, una vez más, que es tipo ideal para esta clase de trabajos. También es notable la labor de Staples en la reimaginación visual de Archie y compañía, luego seguida por Annie Wu (que baja el nivel, pero es que, claro, menuda papeleta…) y una prometedora Veronica Fish.
Sí, este nuevo ‘Archie’ es un tebeo pensado para la chavalería (que probablemente, ojalá con el salto televisivo cambie esto, sea quien menos vaya a acercarse a estos tebeos en España) pero también es un cómic capaz de trasmitir la alegría y el desenfado de la juventud a lectores de todas las edades. Y eso algo muy meritorio.