El autor de culto Daijirô Morohoshi realiza con Box (Satori Ediciones) una entrada triunfal en nuestro mercado con esta magnífica obra de género survival horror
¡A jugar! La “caja”, la peculiar escape room sobrenatural que presenta Daijirô Morohoshi (Tokio, 1949) en Box, tiene cuatro normas: al resolver los puzles, se abren puertas hacia la salida; no obstante, resolver un rompecabezas implica sufrir una pérdida; si alguno finge no haber resuelto el puzle, recibe un castigo; hay que ceder algo que uno considere innecesario al “ente” que mora en lo más profundo de la “caja”. Siete son los jugadores que se enfrentarán, de forma involuntaria, al peligroso desafío que supone competir contra esta ancestral entidad… y contra sus propios miedos.
Todo comienza cuando Kôji, un estudiante de secundaria, recibe en su casa una cajita de Hakone, tradicional artesanía de esa región japonesa cuya apertura requiere averiguar cómo mover los múltiples resortes que esconde. El chaval no es el único al que un remitente misterioso ha enviado un pasatiempo similar: un crucigrama, un laberinto, un cubo de Rubik… Los destinatarios acaban por concurrir, como llamados por una fuerza incontrolable, ante un extraño edificio cuadrado; a ellos se une una chica simplemente azuzada por la curiosidad. Todos, invitados y espontánea, entran en la “caja” y comienzan una pesadilla que, cual videojuego, avanza por pantallas conforme se resuelven los enigmas.
Frente a lo que pudiera parecer por la premisa, este manga no supone una intrincada lectura, todo lo contrario. Sí, la trama incluye rompecabezas en los que uno puede entretenerse y demorarse (incluidas las ingeniosas portadillas de cada capítulo), pero quienes están en la obligación de resolverlos son los personajes, no el lector, así que se puede declinar la invitación y dejarse llevar por la trepidante acción. Como buena historia de terror y supervivencia, gran parte del interés recae en la interacción entre los protagonistas, cada uno de su padre y de su madre, y entre los que no tardan en saltar las disputas (y también las afinidades).
¡Bienvenido, Mr. Morohoshi!
Box supone la presentación en España de Daijirô Morohoshi, un autor que llega con el marchamo “de culto”, y de nuevo con razón. Más que por la popularidad de su obra en Japón, este antiguo funcionario reconvertido en mangaka sobresale por su influencia, que se extiende hasta al mismísimo Hayao Miyazaki. Desde su debut en los años 70 ha cultivado numerosos géneros, aunque siempre con querencia por lo sobrenatural; en el año 2000 recibió el Premio Cultural Osamu Tezuka.
Otra de sus señas de identidad son los argumentos enrevesados y un particular estilo gráfico. Sin duda, Box (un título relativamente reciente en su bibliografía, data de 2016) reúne la esencia de un autor del que esperamos más obras por estos lares, porque esta se ha hecho corta.
Box, de Daijirô Morohoshi
Satori. Rústica, b/n, 192 págs., 17 euros. Completa en 3 tomos
Traducción de Marc Bernabé
Artículo publicado originalmente en la revista Z