¿Qué estaría haciendo Osamu Tezuka si, con 95 años, siguiera entre nosotros lúcido y en plena forma? Probablemente, este fascinante Breve historia del Robo Sapiens que firma un más que digno sucesor, Tosanosuke Shimada
Más de 70 años después de su primera aparición, Astroboy sigue surcando la imaginación de las nuevas generaciones de lectores y creadores. Conforme el futuro se aproxima (sus aventuras arrancan, en la ficción, en 2030), la creación de Osamu Tezuka (1928-1989) alza si cabe con más fuerza el vuelo, porque temas como la Inteligencia Artificial han dejado de ser ciencia ficción para convertirse en realidad cotidiana. La idea del robot pacifista y defensor de la humanidad queda de momento para la utopía, por esa habilidad tan humana de materializar el reverso oscuro de las buenas intenciones: en 2023, drones asesinos bombardean a civiles inocentes y algoritmos sin rostro comienzan a dictar nuestro pensamiento.
Bajo la benéfica sombra de Tezuka, remedador a su vez de mitos, ha crecido una extensa prole de mangakas. Entre ellos, Toranosuke Shimada (1961) puede calificarse de rara avis en el panorama editorial del manga por un estilo sintético y poético, alejado por completo del estándar comercial imperante, y que sin embargo lo conecta directamente con el espíritu del Dios del Manga. En Breve Historia del Robo Sapiens, este autor nos propone un viaje de miles de años a lo largo de la relación entre humanos y androides, en una desigual batalla por el tiempo.
Cumplir una misión
A lo largo de los trece cortes de este manga, que conforme avanzan conforman un todo, vamos a acompañar a robots que fueron creados por humanos, pero que acaban por tomar las riendas de su destino y conforman una nueva especie, una nueva forma de estar en el mundo no basada en la vida orgánica, sino en los datos. Así, descubrimos a tres androides con una vida útil casi infinita, “crononautas”, a los que se encomiendan misiones como velar por los residuos nucleares a lo largo de 25.000 años o realizar exploraciones espaciales a 5.000 años vista. También descubrimos la existencia de autómatas que, a modo de los libertos romanos, son emancipados por sus dueños, adquiriendo un libre albedrío con el que tienen que aprender a existir.
Shimada nos ofrece algo extraordinario, ser testigos, en apenas 300 páginas, del nacimiento y evolución del Robo Sapiens desde una perspectiva material y, sobre todo, filosófica. Lo hace además con una narración concisa, ligera y entretenida, algo de mucho mérito teniendo en cuenta la densidad de las ideas que propone. En esto, también, es un alumno aventajado de Tezuka.
¿No te acercas a un manga ni con un palo? ¿Te dan dolor de cabeza las historias de ciencia ficción sesudas? Pues déjate convencer: este cómic igualmente es para ti.
Breve historia del Robo Sapiens, de Toranosuke Shimada
Héroes de Papel. Rústica, b/n. 300 págs., 19,95€
Traducción de Gabriel Álvarez Martínez
Artículo publicado originalmente en la revista Z