El Capitán América, el superhéroe yanki por definición, ha caído en manos extranjeras. Un escuadrón zaragozano, formado por Fernando Blanco (dibujo) y Marta Martínez (color), ha llevado al soldado perfecto hasta las áridas tierras de Iraq para enfrentarse a la insurgencia y mostrar el drama bélico. Las pruebas de esta osada acción están en uno de los capítulos del álbum ‘Teatro de Guerra‘ (Panini) que sale hoy a la venta en España, y de cuyo grafismo se han ocupado estos dos artistas crecidos a orillas del Ebro.
Blanco (1971) y Martínez (1980) han unido lápices y colores para dar vida a ‘Seguir adelante’, una de las cuatro historias escritas por el británico Paul Jenkins para la serie ‘Teatro de Guerra’. En esta colección, el Capi se pasea por distintos escenarios bélicos, desde el desembarco de Normandia a la guerra de Iraq, para mostrar el heroísmo de los soldados estadounidenses.
El capítulo de tintas aragonesas está inspirado en el caso real del soldado Kenny Anderson, amigo del guionista, que perdió un brazo y las dos piernas en un ataque con un explosivo casero. «No es una historia política, se basa en el sufrimiento del protagonista», señala Blanco, para el que «es fácil encontrar elementos con los que empatizar aunque no seas americano y no creas en esa guerra».
Lo cierto es que sus páginas quizás sean las menos ‘peliculeras’ de un álbum donde se leen diálogos como: «¡Señor, está poniendo en peligro la misión!», a lo que el Capitán responde: «Mejor que poner en peligro mis principios». «Antes de empezar el trabajo leí con atención el guión para descartar que hubiera ninguna barbaridad… Pero es una historia humana que podría transcurrir igual en Iraq que en otro escenario», asegura Marta Martínez.
Poco rojo y azul
La colorista tuvo que echar poca mano del rojo y el azul para pintar al Capi, ya que el ahora resucitado héroe se deja ver poco por las páginas. «La filosofía de la colección era hacer una especie de ‘Hazañas bélicas’ con el Capitán América como excusa -explica Blanco; la inspiración está más series de televisión como ‘Hermanos de Sangre’ o películas como ‘Cartas desde Iwo Jima’ que en los propios cómics». Algo que entronca con la línea más adulta que imprime a Marvel el editor Joe Quesada.
Aunque el escenario es lo de menos para el drama, ha sido fundamental para definir el dibujo. Blanco, que reside en Barcelona, no tuvo que viajar a Bagdad para inspirarse, ya que «en Internet se pueden encontrar todo tipo de imágenes tanto de la ciudad como del armamento, las vestimentas…». La ubicación también influyó en la presencia de colores cálidos. «Quería transmitir un ambiente asfixiante -cuenta Martínez-, pero sin perder de vista que es un tebeo de superhéroes».
En el momento de realizar el cómic, ambos artistas vivían en Barcelona y pudieron quedar para intercambiar opiniones. Toda una rareza, ya que, según Blanco, «en el mercado americano lo normal es trabajar vía Internet: te envían el guión, tú lo dibujas y le pasas los originales a la editorial para que otro los coloree».
Marta Martínez sigue sacando los colores a los superhéroes. Ahora trabaja desde Zaragoza en dar color a ‘Iron Man Noir’, dibujado por el salmantino Manuel García, y en ‘Supernatural’, adaptación de la serie televisiva a cargo del barcelonés Diego Olmos, con el que ya colaboró en ‘Batman en Barcelona’. Ellos, junto al propio Blanco, forman parte de La Inquisición Española, la veintena de dibujantes españoles representados por David Macho que está conquistando el mercado yanki.