Josep Busquet es un tipo la mar de salado. Tanto como para llevar dos años seguidos «engañando» a editoriales diferentes para que cada una le publique un tebeo. En 2012 fueron ‘Puntos de experiencia‘, en Dibbuks, ‘Jirón Negro‘, en Dolmen – ambas con dibujo de Pere Mejan-. y ‘Bacon&Friends‘, con Ximo Abadía, en Diábolo. En este final de 2013, publica ‘Consejo Real‘ (Dibbuks, de nuevo) y ‘Adaptación‘ (Edicions de Ponent), dos tebeos muy diferentes, en los que cambia de pareja de baile, pero con el denominador común de su fino sentido de humor y buen tino para construir historias entretenidas.
En ‘Consejo Real: Paz e impuestos‘, Busquet se acompaña de Roc Espinet para realizar una fábula medieval de la sinvergonzonería actual. Esta es la historia de Brekemburgo, un apacible estado en el que el rey y su camarilla se pegan la vida padre a costa de los sufridos contribuyentes. Pero en una de estas juergas, al monarca se le va la mano con la bebida y acaba espachurrado en el fondo de un barranco. Los seis miembros de su guardia real deciden formar un Consejo Real, tomar las riendas del país y gobernar como mejor saben: con corrupción, avaricia, violencia e ineficacia. Y para mantener el chiringuito… ¿Qué mejor que inventarse una guerra con el reino vecino y llenarse los bolsillos a base de impuestos especiales y comisiones?
Con este punto de partida, Busquet construye una divertida historia con guiños a la actualidad. Pero, más allá de los paralelismos, el tebeo destaca por su mezcla de fantasía y humor. La sucesión de gags y el hijoputismo entrañable del que dota a los personajes sostienen la ligera trama de fondo para hacer de esta una lectura bien entretenida. A ello contribuye el dibujo de Roc Espinet, que se trabaja un diseño de personajes y una ambientación muy al estilo de ciertas películas jocosas de ambientación histórica, que le van como un guante al guión. Parece que el dibujo no fue pensado originalmente para imprimirse en glorioso blanco y negro; aunque Espinet se aplica con las tramas, el álbum hubiera ganado mucho con color.
Otra época, otro tema. ‘Adaptación‘ supone la unión de Busquet a un dibujante excepcional como es Tomeu Pinya, que con su debut ‘Un pueblo blanco‘ en 2009 demostró que era alguien al que seguir muy de cerca. Aquí la cosa va de la industria cultural. Teodora Casal es una esforzada y anodina maestra de pueblo con aspiraciones literarias, a la que la vida da una sorpresa cuando una prestigiosa editorial decide publicar su obra ‘Los pretendientes de la señorita Isabel’. Una novela de romance decimonónico que pasará sin pena ni gloria, pero que convertirá a Teo en una celebridad local, ese concepto tan rural que es «la escritora del pueblo», igual que están el cura, el maestro y el boticario.
Pasan los años, y la carrera literaria de Teo no progresa. Pero las carambolas del destino hacen que ‘Los pretendientes de la señorita Isabel’ caiga en manos de Lolo Gutiérrez, un cineasta con cierta tendencia a introducir en sus películas a travestís, putas, chulos, gays, etc. Vamos, que solo le falta ser manchego. El director se empeña en adaptar la novela al cine, y este capricho desatará toda una serie de acontecimientos que pondrán la vida de Teo patas arriba… ¿Se plegará Teo a la maquinaria editorial y los intereses comerciales o se mantendrá firme en sus convicciones como autora?
‘Adaptación‘ es una afilada sátira del mundo editorial, en el que se reparten palos a todos los actores que intervienen en en el negocio. Aquí el humor es más comedido que en ‘Consejo Real’, ya que cuenta con el barniz de ternura que le da el descolocado personaje de Teo. Pero también es más crudo, porque uno tiene la sensación de que lo que se narra podría estar, perfectamente, basado en hechos reales. La historia respira, está viva, y a ello contribuye el limpio y claro dibujo de Tomeu Pinya.
Josep Busquet, más allá de ser un tipo la mar de salado, es un guionista que trabajo a trabajo va camino de la excelencia. Aunque ya ha tenido sus pinitos con el mercado francés, tiene todas las maneras para que, tarde o temprano, recale como escritor de alguna serie de peso en el tebeo europeo. Al tiempo. Mientras llega ese día, mantiene su intensa producción, se alía con gente de bien como Javi de Castro, y se dedica a la alegre promoción de sus tebeos, con la campaña ‘Estas navidades regala un Busquet‘.