A falta -de momento- de Día del Cómic, los amantes del tebeo se apuntan alegremente a San Jorge. Una jornada perfecta para comprarse o regalar cómics. Pero… ¿cuáles? Viñetario ha sondeado a algunos de los autores de cómic que han pasado por este espacio y les ha pedido que hagan su recomendación bajo la premisa ‘¿Qué regalarías a alguien que no suele leer tebeos?’. Íñigo Aguirre, Bernal, Álvaro Ortiz, y otros muchos se han sumado a la propuesta.
Y aunque la idea era no mojarse aquí con ninguna recomendación, les animo a que se hagan con ‘Un tratado de cómic’, el libro escrito por Juan Royo, que seguro no les decepcionará.
Aquí van las recomendaciones.
Carlos Bribián (‘Pinocho Blues’): ‘Monster’, de Naoki Urasawa. «Porque aunque han pasado unos años sigue estando a la orden del día y más en mi corazón. Porque me fascina tanto la historia, sus personajes, como el dibujo. Es una joya».
Íñigo Aguirre (‘Ibéroes’): ‘Pyongyang‘, de Guy Delisle. «Un cómic autoconclusivo que funciona muy bien a muchos niveles: es interesante como libro de viajes, como reflexión sobre los absurdos del totalitarismo y como historia tragicómica. No se pasa de moralista, cumple con quienes buscan evasión, y también da que pensar. Y por si fuera poco, está narrada con un trazo amable y preciso. No es fácil reunir tanto en una única obra sin perder frescura o humildad, y Delisle lo consigue. ¡Sin despeinarse, y con mucho estilo!».
XCar (Malavida, ‘El Richal’): ‘La escarcha sobre los hombros, el tebeo’. de Iru y Moratha. «Porque es un tebeo basado en una novela (y una novela estupenda, además), y eso a la peña que no lee tebeos le hará creer que está leyendo algo más molón. Porque tanto los autores del tebeo como el autor de la novela son aragoneses, y además la acción transcurre en un pueblo del pirineo
aragonés. ¿Qué mejor para celebrar el día de Aragón? Porque, además de todo, es un tebeo cojonudo, apto para todo tipo de públicos. Tiene todos los elementos importantes: amor, aventura, costumbrismo, drama,… Y además, también es para todos los bolsillos».
Fernando Monzón (‘Agustina’): ‘Pecados Veniales’ o ‘Antikamasutra’, de Arthur de Pins. «Este libro me ha encantado ya que lo he regalado unas 10 veces a neófitas y les ha encantado porque es una especie de ‘Sexo en Nueva York’ a la europea y es divertidísimo».
Andrés Palomino (Crónicas PSN’): ‘¡Escucha esto!’, de Manuel Bartual. «Me parece un recopilatorio entretenidísimo para regalar a cualquier no-comiquero treintañero que le guste la música indie y esté puesto en el Spotify y demás tecnologías molonas. Y además, originalmente era un webcómic, que siempre me gusta revindicar el medio como nueva forma de difusión para autores noveles y consagrados».
Bernal (El Jueves, ‘De todo un poco’). ‘El arte de volar‘, del guionista aragonés Antonio Altarriba y dibujado por Kim. «Un desgarrador relato basado en una historia real. El Premio nacional de cómic de Cataluña y su nominación a la mejor obra de autor español en los premios del Salón de Cómic de Barcelona de este año, bien avalan su compra con creces. Hay que hacer patria en el día de Aragón y tampoco puede faltar ninguna obra de autor aragonés».
Víctor Romano (‘Teratos’): ‘El Maldito, tres días muerto’, escrito por Cullen Bunn y dibujado por Brian Hurt. «Intenso cómic al más puro genero negro, mezclado con un aire fantástico (las bandas mafiosas son familias de demonios), que crea una mezcla explosiva que convierte este cómic en una imprescindible lectura que te dejará con un buen sabor de boca. Si eres un enamorado del periodo clásico del film noir , la década de 1940/50, y te gustan las historias de supersticiones y espíritus sobrenaturales, este es el cómic que recomendaras a partir de ahora».
Álvaro Ortiz (‘Julia y la voz de la ballena‘). ‘La ciudad de cristal‘, de Paul Karasik y Mazzuchelli. «Supongo que más de un lector ajeno a los cómics (o a las novelas gráficas, ahora) llegaría hasta La ciudad de Cristal, por aquello de adaptar la novela homónima de Paul Auster (y estar publicado por Anagrama dentro de la misma colección que las novelas) y habrá podido comprobar, cómo se puede llegar a crear una obra distinta, sin perder ni un poco de la calidad de la obra original, y alcanzando por si misma otros logros que no aparecían en la novela. Paul Karasik y David Mazzuchelli hacen un cómic redondo, con una narrativa impecable, un diseño de página estupendo, y unos dibujos sobrios pero perfectamente acordes con la historia que se nos está contando».
Josema Carrasco (‘Ciclocirco‘). ‘La balada del mar salado‘, de Hugo Pratt. «Es la primera de la larga saga de aventuras de Corto Maltés, una historia actualmente considerada de culto en el mundo del cómic y de la novela de aventuras. Está ambientada en un Pacífico azotado por los huracanes, pero también por los vientos de una guerra lejana, un mundo poblado por salvajes, piratas, mercenarios, soldados idealistas y aventureros. ¿Quién no querría ser Corto Maltés? Al menos, por un rato. Además, el estilo de Hugo Pratt, ese trazo casi descuidado, esas manchas de tinta que parecen moverse, esas líneas trémulas en blanco y negro y el maravilloso uso del espacio… En fin, disfruten de la aventura de leer comics»