El Hombre Hormiga es el tipo del momento. El estreno en cines de ‘Ant-Man‘ coloca a un personaje de segunda línea entre los grandes de Marvel, al igual que pasara con los Guardianes de la Galaxia. Como es habitual, el asalto a la cartelera va acompañado de una ofensiva editorial para aprovechar el tirón. Panini ha publicado ya un tomo con las aventuras clásicas del creador y primer usuario del traje de insecto, Hank Pym (‘El Hombre Hormiga: ¡El hombre en el hormiguero!‘), y en septiembre llegará la nueva serie regular protagonizada por Scott Lang, actual rostro bajo el casco. A estos se suma el tercer Hombre Hormiga, Eric O’Grady, un impresentable indigno de llamarse superhéroe, cuyas aventuras, escritas por Robert Kirkman (‘Los muertos vivientes’), se recopilan en el divertido volumen ‘El incorregible Hombre Hormiga‘.
‘El incorregible Hombre Hormiga’ se publicó originalmente en 12 entregas entre 2006 y 2007. Robert Kirkman, por aquel entonces, además de haber revolucionado el cómic de superhéroes con ‘Invencible’ para Image, había mostrado su versatilidad para adaptarse a una franquicia con la serie ‘Marvel Zombies’. En la nueva colección del Hombre Hormiga, tenía el reto de meter en plena ‘Civil War’ las aventuras de un personaje marginal dentro del universo de La Casa de las Ideas. Como suele ser habitual en el genio de Kentucky, supo salir bien parado, para suerte de los lectores.
El tercer Hombre Hormiga es en realidad el cuarto. Eric O’Grady es uno de esos empleados de SHIELD, la agencia que dirige Nick Furia, de esos que tan solo se dedican a mirar pantallas y apretar botones. Sin embargo, la casualidad hará que, junto a su amigo y compañero Chris McCarthy, acabe como escolta de Hank Pym, el Hombre Hormiga original, que se encuentra en el helitransporte de SHIELD perfeccionando un nuevo traje de ‘faena’. Unos equívocos por aquí y por allá, y zas, Chris acaba embutiéndose la carcasa de insecto. Poco le durará la alegría, pues cae muerto en un ataque de Hydra a SHIELD y es Eric quien le toma el relevo.
Si Chris llevaba toda su vida soñando con ser un superhéroe, Eric más bien soñaba con darse la gran vida. Su adquirido poder va a conllevar la oportunidad de profundizar en sus peores cualidades: sinvergüenza, miserable, codicioso, egoísta, pendenciero… Incluso cuando trata de ser majo o hacerlo bien, la caga. Algunas acciones edificantes de Eric O’Grady son follar con la novia de su amigo sobre la tumba aún caliente de este, usar su capacidad de hacerse pequeño para espiar a mujeres en la ducha o aprovechar los destrozos que provoca la Civil War para saquear. El colega es una joya de persona.
El tomo se divide en dos arcos argumentales. En el primero, se alterna la historia de cómo O’Grady se hizo con el traje y la persecución a la que se ve sometido en la actualidad por parte de su antiguo superior de SHIELD; los distintos marcos temporales se van acercando y tienen como eje divisorio el estallido de la Civil War. En el segundo, seguimos las andanzas del Hombre Hormiga -rebautizado patéticamente como Mantis Asesina- dentro de Control de daños, el equipo encargado de limpiar los destrozos tras las batallas en el Universo Marvel. Aunque por el camino se cruzan varios eventos editoriales de Marvel, Kirkman se las compone para que estos no molesten al lector ocasional y se pueda seguir la historia de forma totalmente independiente.
Con un protagonista como Eric O’Grady, y con un tono claramente desenfadado, ‘El incorregible Hombre Hormiga’ es irremediablemente un título lleno de humor, sin por ello descuidar la acción. Es puro entretenimiento. No cae en los dos pecados fáciles de este tipo de colecciones canceladas en su primer año: ni tarda en arrancar (desde el principio queda planteado todo el primer arco) ni se cierra de forma abrupta dejando cabos sueltos. Además, sus 288 páginas cunden como el doble, ya que como el propio Kirkman explica en un texto incluido en esta edición, su intención es ofrecer mucho en poco espacio, haciendo que los dibujantes trabajen en una plantilla de 16 viñetas por página. Sus cómplices en el apartado gráfico son un correcto Phil Hester y un maravilloso Cory Walker, co-creador de ‘Invencible’. El color de Bill Crabtree ayuda a que este Hombre Hormiga sea tan vivo y atractivo como el invencible Mark Grayson.
Quizás ‘El Incorregible Hombre Hormiga’ esté alejado de lo que muchos buscan en un superhéroe, pero es un tebeo divertido con el que pasar un excelente rato de lectura. Además, al estar editado en la económica Colección Extra Superhéroes, da mucho por tan solo 15 euros.