Hay vidas que son carne de documental, sea en el formato que sea. Es el caso de Benjy Melendez, fundador de los Guetto Brothers, una de las bandas que poblaron el Bronx neoyorquino a finales de los años 60 del pasado siglo. En un barrio devastado por la violencia, la pobreza y las drogas, y en un contexto social contestatario, Benjy y su banda marcaron el camino para la creación de una nueva cultura urbana. Una experiencia que merecía ser contada, como así ha sido. Recién se acaba de estrenar el filme ‘Rubble Kings‘ y hace tan solo unas semanas se puso a la venta en España el cómic ‘Guetto Brother‘ (Sapristi), una excelente obra para conocer esta historia.
‘Guetto Brother’ es un cómic multicultural en todos los sentidos. El protagonista es un neoyorquino hijo de portorriqueños ‘marranos’, esto es, descendientes de sefardíes que todavía practican el judaísmo en secreto (un fenómeno que, personalmente, no sabía que se había prolongado hasta tan entrado el siglo XX). El guionista es Julian Voloj, un escritor y fotógrafo alemán de padres colombianos interesado en temas de identidad. La dibujante esla pintora alemana Claudia Ahlering. El cómic se ha editado en Alemania, Estados Unidos, Francia y España.
En ‘Ghetto Brother’ seguimos los pasos de Benjy Melendez en el atribulado Bronx de finales de los 60. Jóvenes sin arraigo encuentran en las bandas una forma de organización social que les permite formar parte de algo. Y si bien en un primer momento canalizan sus fuerzas en enfrentarse entre ellas, pronto se darán cuenta de que, como dice un miembro de los Panteras Negras, «el auténtico enemigo es quien está oprimiendo a nuestras comunidades». La muerte de uno de los Guetto Brothers supondrá un punto de inflexión cuando, en lugar de actuar de forma vengativa, Benjy impulsa una tregua entre bandas, lo que propició un nuevo escenario en el que se pudieron desarrollar iniciativas sociales y musicales. En aquel gesto estuvo el germen de la cultura hip hop.
‘Ghetto Brother’ parte de un material de primera, y Julian Voloj sabe desarrollar la narración de manera que se convierte en un interesante relato sobre la búsqueda de identidad, tanto colectiva como individual. Su alto valor como documental queda algo empañado por el dibujo y puesta en página de Claudia Ahlering, aunque cabe señalar que, si bien su estilo no entra por la vista, resulta en cualquier caso efectivo para contar la historia.
Inmigración, política, religión, cultura… ‘Guetto Brother’ habla de todo esto. Puede parecer que este tebeo relata apenas una pequeña historia del Bronx, apenas una anécdota, pero el eco de la apuesta por la paz de Benjy Melendez aquel diciembre de 1971 todavía llega hasta nuestros días.