‘La Aguja’ (Planeta Cómic) es un cómic de ciencia ficción noir con una protagonista rebosante de carisma y una absorbente trama con subtexto de crítica social.
“¡Orgullosa se alza La Aguja!”, gritan a modo de saludo los habitantes de una puntiaguda fortaleza en la que conviven un millón de seres humanos y no humanos. Entre estos últimos está la capitana de la Guarida de la Ciudad, la ácida y malhumorada Shå, que asegura ser la última de su especie -las medusas-. Ella lleva el suficiente tiempo entre los muros de esta urbe como para haber perdido el respeto a las anquilosadas formas de un reino levantado sobre las vergonzantes bases de la discriminación. Por eso, cuando le toca lanzar la proclama oficial, lo dice con desgana. Ella no es de las que se amoldan. Y eso tiene consecuencias, más si el caso que tiene entre manos está directamente vinculado con la familia real.
Hay un asesino en serie en La Aguja, y no ha podido elegir peor momento para actuar: el viejo barón acaba de morir y su hija está a punto de subir al trono con nuevas ideas… Por ejemplo, que los no humanos -a los que denominan «distorsionados» o, en lenguaje políticamente correcto, «esculpidos»-, integrados en la sociedad como prestadores de servicios especializados (lo cual, al cabo, no es una integración real, pues solo se basa en la instrumentalidad), tienen que ser relegados. La futura baronesa, además, le tiene ojeriza a Shå… y eso que todavía no sabe que la capitana se acuesta con su hermana. El caldeado ambiente social, cada vez mas hostil hacia los esculpidos, tampoco ayuda a las pesquisas.
No le falta osadía al equipo formado por Simon Spurrier (guión) y Jeff Stokely (dibujo), autores de ‘Six-Gun Gorilla’ -un cómic que, a pesar de haber atraído en su momento mucha atención, permanece inédito en España-. En esta nueva colaboración, publicada originalmente como miniserie de ocho números por Boom! Studios en 2015, se meten en una trama compleja, donde el asunto criminal se entremezcla con la intriga política, la cuestión racial y las más bajas pasiones humanas; todo ello, en un mundo de fantasía construido sobre sólidos cimientos. No les falta osadía… ni tampoco talento para encauzar este torrente y convertirlo en una entretenidísima y absorbente historia que en ningún momento deja caer al lector, un riesgo que sobrevuela durante algunos pasajes.
Tanto en lo argumental como en lo gráfico, ‘La Aguja’ bebe sin disimulo de ‘El Incal’ de Jodorowski y Moebius y del universo de Hayao Miyazaki, con ‘Nausicaä del Valle del Viento’ como principal referente. Estas influencias no impiden que el cómic tenga personalidad propia, sobre todo gracias a la sorna que introduce Spurriel, respaldada por el estilo un punto desastrado de Stokely y el gran trabajo en el color de André May. Y sobre todo, si por algo destaca esta obra, es por haber dado con un personaje de rompe y rasga, esa capitana Shå que, cual Lisbeth Salander, bien podría protagonizar ella solita toda una serie de novelas de ciencia ficción noir.