Kalitos es probablemente el alumno más aventajado de Francisco Ibáñez. Lo demuestra una vez más con La Amparo Contratada, su serie para la revista Amaníaco ahora recopilada en un álbum.
Con permiso de Juan Manuel Muñoz, mano derecha de Francisco Ibáñez en las últimas décadas, el aragonés Kalitos es probablemente el más fiel seguidor del estilo del creador de Mortadelo y Filemón. Eso sí, siempre bajo el filtro de su personal e irrenunciable espíritu punk. Lo demuestra desde hace tiempo con las entregas anuales de su serie ‘La Guerra que dan las Galaxias‘ (Editorial Cornoque), y también en las páginas de la revista Amaníaco que dirige el tenaz Jordi Coll. Para esta publicación creó a la protagonista de ‘La Amparo Contratada‘, una malhumorada y voluntariosa pluriempleada que sigue los pasos de Chica, Tato y Clodoveo, aunque en su caso con más fortuna a la hora de encontrar trabajo. Eso sí, bajo el signo de los tiempos: todos duran lo que la página o doble página que compone cada episodio.
A lo largo de este divertido recopilatorio se puede comprobar que el currículo de la Amparo cubre los más diversos oficios: taxista, cirujana, piloto de Fórmula 1, ‘vigilanta’ de la playa, superheroína, experta en armamento nuclear, actriz… Por colocarse, la esforzada curranta será hasta batería de otra de las creaciones del autor, Los Héroes del Ruido. Kalitos, obediente a la fórmula temática de la revista en la que se publicaron originalmente las historietas, aborda desde un punto de vista irreverente propuestas como las fiestas patronales, los videojuegos, los fantasmas, los viajes en el tiempo o los detectives. Perfecto seguidor de la escuela Bruguera (y eso que empezó a despuntar en esto de los tebeos de la mano de Makoki…), Kalitos juega al clásico gag en la última viñeta, a veces con un humor casi infantil, otras con chistes no aptos para mentes bienpensantes (de las que por demás, se cachondea bastante).
Incombustible
A sus 50 y algún tacos ya cumplidos y activo desde los años 80, cuando empezó a darle al lápiz junto a Alberto Calvo, Kalitos (Carlos Errazu en el DNI) se mantiene en plena forma, con un dibujo siempre ágil y un ritmo de producción envidiable. Otro de sus puntos fuertes es que, buen conocedor de la cultura popular de las pasadas décadas, permanece con la antena puesta para captar las últimas tendencias, como queda claro en la multitud de referencias que pueblan las viñetas de ‘La Amparo Contratada’. Diríase que Kalitos está embarcado en una especie de oposición permanente para optar al puesto de su reverenciado maestro… Llegue o no ese día, de momento hace disfrutar a los lectores que se sienten cómodos tanto en los códigos bruguerianos como en los del comix underground.
* Artículo publicado originalmente en revista Z nº60