Hay un mirón en el barrio, y lleva una máscara de demonio. Tras ella se esconde Val Castillo, una estudiante y gimnasta ávida por descubrir los secretos de sus vecinos. Un juego nada inocente, con consecuencias insospechadas. Con esta premisa arranca ‘Hablado del diablo’ (La Cúpula), un sugerente y escabroso tebeo del estadounidense Beto Hernández, autor de la reconocida saga ‘Palomar’.
‘Hablando del diablo’ -traducción necesaria del título original ‘Speak of the Devil’, lo que vendría a ser ‘Hablando del Rey de Roma…»- arranca como un tebeo de aire costumbrista, en el que, aparentemente, se va a retratar las miserias de un grupo de personas: el padre y la madrastra de Val, que hace lo que puede para caerle bien e la muchacha, y sus amigos, entre los que destaca el oscuro Paul y la también gimnasta Patty, ambos enmorados de la protagonista.
Val observa a estos personajes escudada tras una máscara de diablo, que atemoriza a los vecinos pero, a la vez, les da a sus vidas un toque morboso en el que parecen sentirse cómodos. Val descubrirá que su madrastra se siente fascinada por el mirón, y que la familia de su amigo Paul no es precisamente ejemplar…
Hasta ahí llega el retrato social, porque la historia da un inesperado quiebro macabro, en el que la máscara demoniaca deja de mirar y pasa a la acción. No revelaremos nada más, pues la sorpresa es uno de los puntos fuertes -que no son pocos- de este cómic, en el que también destaca la estudiada y clara narración. Beto Hernández propone un fascinante viaje por el lado oscuro del ser humano, y llega a los rincones más tenebrosos. Avisados quedan.