Un tebeo sencillo y con encanto, capaz hablar de la vejez y el tiempo que nos ha tocado vivir con una sonrisa. ‘Las abuelas dan el golpe‘ (Planeta Cómic) es un cómic con los ingredientes necesarios para llegar al gran público. Raquel Franco y Cristina Bueno construyen la historia de cuatro viejecitas que un buen día deciden que la solución a sus problemas pasa por atracar un banco. Unas agujas de calceta, una muleta, un bote de laca y una sartén son sus únicas armas.
«¡Manos arriba, esto es un atraco!», gritan al unísono África, Angustias, Concepción y Dolores. No son unas delincuentes habituales. Tienen una edad provecta, y su jubilación dista de ser dorada. Desahucios, soledad y residencia de ancianos acechan a la vuelta de la esquina. Con poco que perder, pondrán en aprietos (pocos) a los oficinistas de una sucursal del Banco Roses y a la policía, e incluso movilizarán la solidaridad de los movimientos sociales. En definitiva, una historia amable que sirve para, desde el humor, sacar a relucir algunas de las miserias de la sociedad actual.
Raquel Franco (Barcelona, 1976) debuta como guionista de cómic con este título, en el que cuenta con el dibujo de Cristina Bueno (Barcelona, 1983), que anteriormente había realizado un par de obras: ‘Ausencias’, junto a Ramón Rodríguez, y ‘Sostres’, en solitario. Con ‘Las abuelas dan el golpe’, las autoras entregan un tebeo que se lee en un suspiro y deja buenas sensaciones. Sin embargo, peca de demasiado fugaz y liviano. Hay apenas un puñado de escenas diferentes en las 56 páginas del álbum, que podrían haber cundido mucho más. Una mayor densidad de situaciones cómicas no le hubiera ido tampoco nada mal, porque la idea de partida es atractiva y se presta a ello.