Satori trae a España por primera vez la obra de Miyako Maki, una legendaria autora pionera en dar el salto del shôjo manga a las obras para público adulto. Hablamos aquí del primer tomo (de tres) de ‘Mujeres del Zodíaco’
Que nadie se lleve a engaño: a pesar del título, esta no es una obra esotérica. La propia autora explica en la entrevista que acompaña al primer volumen (de tres) de ‘Mujeres del Zodíaco’ que le puso este título porque en aquella época (1973-1974) estaban de moda los horóscopos. Tras esta jugada comercial se esconden en realidad historias con una enorme carga de profundidad, un retrato de cómo la Segunda Guerra Mundial marcó el destino de las mujeres japonesas, y de cómo las cicatrices del conflicto se extendieron hasta bien entrados los años 60 del pasado siglo.
En este primer tomo, tres son las mujeres sobre las que fija el foco Maki. La primera, Yûko (Sagitario), es una joven viuda que se refugia en un pueblo huyendo de los bombardeos americanos. Allí vuelve a enamorarse de un antiguo soldado que se quedó manco en la guerra, pero el conflicto aún les depara una última y agridulce sorpresa. La segunda mujer es Akemi (Leo), una desdichada chica que, maltratada por la vida en el duro Japón de la posguerra y la ocupación, acaba dedicándose a la prostitución. La tercera, Yurika (Escorpio) representa a las mujeres que en plena expansión económica daban el salto al mundo profesional, donde surgían los romances de oficina.
Con habilidad, la autora entrelaza las tres historias convirtiéndolas en un único relato. Si bien hace una inevitable referencia a los signos zodiacales, las penas (y también alguna alegría) de estas tres mujeres no se deben al designio de las estrellas, sino a la desgracia que acarreó la guerra; un trauma que afectó de manera más dramática a las mujeres, víctimas directas e indirectas de la violencia.
Capítulos tremendos que la autora recubre de un argumento novelesco, si bien el principal valor de este primer tomo de ‘Mujeres del Zodíaco’ no está en la trama (que es sobresaliente), sino en en la fuerza con la que transmite los sentimientos y emociones de las protagonistas.
Mangaka de leyenda
El mercado español del manga ha alcanzado la madurez suficiente para que se vayan saldando cuentas pendientes con grandes autores clásicos, más allá del obligatorio Tezuka. Poco a poco le va llegando el turno también a autoras fundamentales, como Motô Hagio (‘Catarsis‘) o Keiko Takemiya (‘La balada del viento y los árboles’), a las que ahora se suma Miyako Maki, quien a mediados de los años 60 dio con éxito el salto de las revistas juveniles para chicas a las publicaciones destinadas a público adulto, tanto masculino como femenino. Si la obra de Maki es fascinante, no lo es menos su trayectoria. Historia viva del manga.
*Artículo publicado originalmente en la revista Z nº73