Nacho Casanova (Zaragoza, 1972) ha sacado un nuevo tebeo. Lo ha hecho con sigilo, casi clandestinamente. Se trata de ‘Sssh‘, un álbum que reúne cinco historietas que tienen en común «la aparición estelar del amor dando patadas por todas partes, cual karateka loco». Esta obra autoeditada y con tirada muy limitada supone en cierta manera el regreso voluntario del autor a sus orígenes fanzineros (su ‘Como vacas mirando el tren’ le valió en 1999 el premio a mejor fanzine del Salón del Cómic de Barcelona).
Según explica Casanova, a lo largo de las 88 páginas de ‘Sssh’ el lector encontrará «cinco historias sobre encuentros y desencuentros alrededor de relaciones amorosas; la sensación de estar descubriendo y experimentando algo junto a la caradura de ese David dibujado». Cuando el autor se refiere a «ese David» lo hace para distinguir entre ficción y realidad, ya que el personaje protagonista está inspirado en un buen amigo que, a la postre, tiene mucho que ver con que el dibujante se haya decantado por la autoedición para lanzar este título.
‘Sssh’ era en su origen un proyecto para una editorial, pero «ni yo ni el editor andábamos del todo convencidos» con el planteamiento, explica el dibujante. Así que «eché el freno, y me puse a pensar». «Descarté algunas de las historias, escribí una nueva para cuadrar argumento general y me centré únicamente en el personaje llamado David, que había basado libremente en un amigo íntimo que se llama igual y cuyo aspecto es ese. David y yo hemos disfrutado mucho de los procesos de autoedición durante nuestra época de estudiantes, y de repente todas las piezas encajaron: volver a autoeditar, hacer una fiesta de presentación en el barrio de Benimaclet, en Valencia, donde teníamos un estudio en común cuando hacíamos ‘Como Vacas Mirando el Tren’, usar la misma máquina artesanal para algunos efectos de la publicación en la que el protagonista, aparentemente, es ese mismo David… Todo quedaba en su sitio».
El resultado, además de amor, tiene también mucho humor. ‘Sssh’ se abre con ‘El lago de los cisnes’, una divertida historieta muda cuya secuencia amor-desamor constituye casi una animación. Mudanzas con vecinos que te dan por muerto, disertaciones acerca del dolor en la barra de un bar (esta, con guión de Gerardo Sanz), y un par oportunidades de ligue surgidas de la casualidad completan un tebeo que demuestra que amor y confusiones «no son dos conceptos tan lejanos como puede parecer a simple vista», en palabras del propio autor.