Estas no son las batallitas del abuelo. A sus 77 años, Kim (Joaquín Aubert; Barcelona, 1941) demuestra no solo estar en plena forma como dibujante, sino ser un narrador con todavía mucho (e interesante) por contar. Tras hacer historia -en todos los sentidos- junto a Antonio Altarriba con ‘El arte de volar‘ y ‘El ala rota‘, Kim escribe y dibuja su primera novela gráfica en solitario, ‘Nieve en los bolsillos. Alemania 1963‘ (Norma Editorial), memoria de su experiencia como emigrante en aquella República Federal Alemana soñada por todos aquellos «pepes» que en los años 60 buscaron salir de la miseria franquista poniendo rumbo al norte.

Nieve en los bolsillos

Kim fue observador privilegiado de aquella masa de hombres y mujeres equipados con maletas de cartón. Con apenas 22 años por aquel entonces, su peripecia tenía más que ver con las ganas de aventura de un estudiante de Bellas Artes en Barcelona que con las estrecheces económicas de los depauperados campesinos de la España profunda. Con todo, aquella experiencia iba a cambiar para siempre su vida y su forma de ver las cosas.

En las primeras páginas, Kim comienza centrando el relato en sus propias andanzas y sus primeros pasos en tierras germanas. Aún siendo interesante como testimonio del proceso migratorio, esta toma de contacto hace pensar -de forma errónea- que el autor se dispone a hacer un relato lineal de anécdotas de juventud (escarceo amatorio con exuberante teutona incluido). Sin embargo, tras este arranque algo plano, fruto de la propia opción de contar de forma lineal aquellos meses, Kim se embarca en un fascinante ejercicio de memoria y da voz a los compañeros con los que compartió albergue y trabajo en el núcleo Reimshaid. Aquel joven aspirante a artista quedó marcado por lo que le contó aquel ajado campesino que tuvo que irse del pueblo para salvaguardar la honra de su hija, violada por el señorito de turno; por el triste relato de una muchacha que huye de un padre abusador; o por el particular infierno que vivió un homosexual que quería dedicarse al mundo del espectáculo, y que chocó con la implacable Ley de vagos y maleantes.

int9788467931433nelb2

Kim traza un vívido fresco de los perdedores de una época -al fin y al cabo, en su mayoría, todos aquellos emigrantes escapaban de algo, hasta los mejor posicionados socialmente-. Aunque trascurre en Alemania, ‘Nieve en los bolsillos’ retrata una España de miseria económica y moral, cuyos ecos resonaban a mil y pico kilómetros de distancia. Este cómic es también, claro, un formidable testimonio de un hecho histórico, la emigración con la que el régimen franquista trató de aliviar la presión interna y generar un retorno económico en forma de remesas. Hay multitud de detalles en esta novela gráfica que sirven para conocer y profundizar tanto en la época como en el fenómeno migratorio, lo que convierte al libro en una herramienta altamente recomendable para su uso en las aulas.

Sería injusto valorar esta obra solo por su utilidad. ‘Nieve en los bolsillos’ es un tebeo profundamente humano, reflejo de la visión sensible, solidaria y generosa de su autor. Una forma de ver el mundo seguramente forjada en parte durante aquellos duros meses de frío en Alemania, en los que la gente abría las puertas de sus casas para ofrecer un café caliente a los denodados españoles que limpiaban la nieve de las calles en pleno invierno, cuando nadie más quería hacerlo. ¡Cuánta memoria hace falta!