«La base de la cultura es amar el humor. En cuanto al dinero, con que ganes lo justo para vivir es suficiente». Esta es la filosofía del padre del protagonista de ‘NonNonBa’, manga autobiográfico de Shigeru Mizuki, publicado a principios de año por Astiberri. Este volumen supuso el descubrimiento en España de un autor octagenario que hace más de 30 años ya hacía lo que ahora se llama novela gráfica.
Hace ya un tiempo que nuestro admirado Marc Bernabé dedicó algunos post en su blog Mangaland a Shigeru Mizuki, cuyo verdadero apellido es Mura. Este autor, que cumplió en marzo 88 años, participó en la Guerra del Pacífico, en la que perdió el brazo izquierdo, de manera que toda su extensa producción la ha realizado con solo un brazo. Otra de las peculiaridades de este mangaka es que hace ya años que tiene construida su tumba, y no tiene reparos en fotografiarse junto a ella.
Pero más allá de estas particularidades, Mizuki es conocido por ser todo un especialista en el yôkai, el folclore paranormal japonés, además de por abordar géneros del manga gekika (adulto) como la autobiografía. Precisamente estos dos temas son los que recorren ‘NonNonBa’.
‘NonNonBa’ es un relato en el que se mezclan los recuerdos de infancia en la década de 1930 en un pequeño pueblo costero de Japón con el imaginario sobrenatural nipón. A través de una anciana supersticiosa -la que da nombre al manga-, el pequeño Shigeru descubre fantasmas y monstruos tradicionales, y su imaginación se encarga de insertarlos en su cotidianidad. Un día a día que transcurre en el seno de un familia modesta, en la que el padre trata de ejercer el papel de intelectual de pueblo, mientras la madre se encarga de ponerle los pies en el suelo.
Como cómic, ‘NonNonBa’ es una maravilla, que pone la mirada tierna de la niñez sobre un mundo lejos de ser simpático. Está tan bien relatado que uno es capaz de leerlo sin sentir extrañeza por una cultura que se mueve en parámetros bastante diferentes a los nuestros. Además, este manga es una cura de humildad para el cómic occidental, cuyo mercado vive con furor el boom de la novela gráfica. Y es que ‘NonNonBa’ se publicó como libro en dos partes en 1977 (la primera parte de ‘Maus’ se editó como libro en 1986), y ha supuesto solo el primer paso en el descubrimiento en occidente de este autor, que fue reconocido con el Premio al mejor álbum en el Salón Internacional del Cómic de Angoulême de 2007. Otras de sus obras que han llegado después han sido ‘Operación Muerte’ y ‘Kitaro’, y su éxito abre la puerta al «descubrimiento» de otros grandes autores japoneses clásicos.