- ECC edita una antología de historias cortas de mediados de la década de 1980 del siempre perturbador Suehiro Maruo
Violencia, sexo, fluidos, vísceras y notas musicales. Solo la maestría de Suehiro Maruo (Nagasaki, 1956) es capaz de combinar estos elementos con el más depurado arte y dar forma a una extraña poética. De la mente del creador de obras como ‘La sonrisa del vampiro’ o ‘El extraño caso de la isla Panorama‘, han salido algunas de las escenas más perturbadoras que hayan impactado nunca la retina de un lector de cómics. En ‘Paranoia Star‘, recopilación de historias cortas publicada originalmente en Japón en 1985, editada ahora en España por ECC Ediciones, el patriarca del ‘ero-guro’ (el género japonés que aúna lo erótico y lo grotesco) sirve unas cuantas de esas imágenes que hacen apartar la vista a las almas más sensibles.
‘Paranoia Star’ es una obra profundamente japonesa, en el sentido que entronca con dos de los temas que más han determinado la historia contemporánea del país: el trauma de la derrota en la II Guerra Mundial y el desarrollo tecnológico. En torno a este último ítem giran los relatos ‘La hormiga eléctrica’ y ‘La hormiga eléctrica falsa’, y así lo remarca el autor invitando a leer estas historias con el fondo musical electrónico de D.A.F., New Order y Kraftwerk.
La banda sonora no es baladí, ya que confiere de un tempo y un nuevo sentido a la lectura. La desazón posbélica se refleja en ‘El triunfo de la voluntad’ -aquí, con la vista puesta en el aliado alemán- y, especialmente, en ‘El planeta de los japos’. Posiblemente este sea el corte menos críptico del conjunto, ya que desde el título queda clara su intención distópica: cambiar los papeles entre Japón y EE.UU., presentando a este último país como el perdedor de la contienda. Aquí, el ritmo lo ponen la banda hardcore Discharge y el compositor patriótico Hisao Itô.
El vampiro
El tomo se completa con un par de historietas más, y tiene como curiosidad la inclusión de un relato del propio Maruo, ‘El vampiro de la enfermería’, en el que deja traslucir que ya desde niño su mente ha discurrido por senderos que el común de mortales no estamos llamados a transitar. Cierra el volumen un comentario del poeta Mutsuo Takahashi, un indicativo más de que esta obra se mueve más en los terrenos de lo lírico que de la narración lineal al uso. ‘Paranoia Star’ sobrepasa los límites de la viñeta para convertirse en una experiencia sensorial (incómoda). Solo hace falta tener a mano un reproductor musical y dejarse llevar por las melodías del “chico masturbador”.
*Artículo publicado originalmente en la revista Z nº72