Dos luchadores de sumo, con sus alegres partes colganderas al aire y en estrecha unión. En realidad, no pasa nada fuera de lo común, estamos ante la narración de un combate de lo más anodino. Pero ahí están, en primer plano y en perspectivas majaras, sus penes y escrotos en armoniosa danza común. Un detalle (no menor) que convierte cuatro páginas en una oda al humor absurdo. El autor de este chiste es Shunji Enomoto, y la obra en la que se recopila es ‘Respuesta de una inteligencia absurda‘, un manga de dos tomos publicado por ECC Ediciones.
Shunji Enomoto (Kanagawa, 1968) es un autor japonés conocido por su peculiar sentido de humor, donde lo absurdo va de la mano con lo escatológico. No es un desconocido por estos lares, ya que La Cúpula editó hace más de una década un tomo de su serie más popular, ‘Enomoto‘. Ahora su regreso a nuestro mercado se produce en lo que parece una edad de oro para el manga adulto en España. ‘Respuesta de una inteligencia absurda’ se reúne una serie de historietas cortas de Enomoto que van desde la anécdota visual a la reflexión más negra, todo ello dibujado con un desconcertante estilo naíf.
El material de estos dos tomos es tan variado que su único punto en común es el humor, a veces inocente, otras cruel, pero siempre absurdo. Uno de los gags recurrentes es el descrito arriba, que se repite con jugadores de fútbol, béisbol e incluso con los integrantes de un grupo de rock. Otros son burradas escatológicas que inevitablemente producen una sonrisa. También hay interesantes experimentos, como secuencias de decapitaciones y otras formas de morir en cadena, que certifican que, más allá de la anécdota, Enomoto tiene un peculiar talento para la narración.
No todo van a ser risas. Inesperadamente, entre la estética «kawaii» (que literalmente podría ser traducido del japonés como “lindo” o «tierno», pero que encaja más con el cursi «cuqui»), asoma el terror. Es el caso de la historia en la que los teléfonos móviles tienen apariencia de seres humanos, pero los personajes interactúan con ellos como si fueran aparatos normales y corrientes; una idea perturbadora que crea una enorme desazón en el lector. Algo similar ocurre con las historietas protagonizadas por ‘Moami la extraña’, una de las cuales tiene el loco concepto de que ser amable produce cáncer.
Entre estas genialidades también se cuelan historias menos brillantes, quizás no tanto por demérito del autor como por un problema de comprensión. Nos referimos aquí a aquellos gags basados en juegos de palabras, y que parece que ni con ingeniosos requiebros de traducción pueden vencer la barrera cultural.
‘Respuesta de una inteligencia absurda’ es un manga absoluta y absurdamente genial. En ningún caso aconsejable para todos los paladares, ya que su humor, sin resultar en apariencia extremadamente ofensivo, dinamita cualquier tipo de convención. Por el contrario, mentes abiertas al disparate, la grosería y la irracionalidad… ¡Este es vuestro tebeo! Vista la línea editorial de ECC Ediciones, cabe esperar que este ‘Respuesta de una inteligencia absurda’ sea la punta de lanza para más títulos de este autor en nuestro país.