En Nueva York, su triunfo fue apoteósico. Sólo los elefantes y Marcelino repetían temporada tras temporada. Cabeza de cartel indiscutible, nadie podía negarle el apelativo de «mejor payaso del mundo» (o «el hombre más divertido de la tierra» como se le definía un anuncio del New York Times). Buster Keaton dijo de él: «pienso que es el payaso más grande que nunca vi» (extracto del libro «Buster Keaton: interwiews» de Kevin W. Sweeney).
Tan popular era que se hizo un cómic con él de protagonista.
La asombrosa historia del payaso Marcelino, un hijo de Jaca que triunfó en América. La cuenta Hombre Revenido en su blog Academia de Chimpancés.