Los prejuicios suelen ser abundantes cuando uno se enfrenta a la continuación de una obra de autor. ‘The Spirit’ puede considerarse tal, pues nació de los lápices del maestro Will Eisner. El padre más reconocido de la novela gráfica creó con su personaje algunos de los parámetros narrativos que hoy parece que siempre estuvieron ahí. Fuera ya de la necesidad de innovar, nos ha llegado una nueva serie del enmascarado, que a partir de su número 8 -en su edición española, a cargo de Norma– guionizan otros dos genios del cómic -si se me permite tal atrevimiento-: Sergio Aragonés y Mark Evanier.
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Si ante cualquier otra secuela los recelos hubieran sido grandes, el simple nombre de Aragonés en la portada tranquiliza. Este gringo de padres españoles lleva años dibujando uno de los tebeos más inclasificables y frescos que servidor haya leído, ‘Groo‘. Las historias de este bárbaro, tras más de 30 años de andaduras, no dejan de sorprender por la mezcla entre humor, aventura y grandes dosis de sabiduría en forma de moralejas. Junto a Aragonés siempre ha estado su fiel escudero, Evanier, que le ha ayudado a dar forma a sus fantasías. |
«¡Spirit! ¿Por qué será que no me sorprende verte en este lugar?», pregunta una fémina, a lo que el héroe responde: «Soy como un fontanero. Uno nunca sabe cuándo va a dignarse en aparecer.» Una muestra de cómo Aragonés recicla su humor al servicio del enmascarado, al que deja respirar a su aire, sin convertirlo en algo propio.
Así, el Spirit de estos dos autores, con eficientes lápices de Paul Smith, es un cómic que no traiciona a su original y que resulta bastante entretenido y divertido. Aragonés recoge el espíritu desenfadado que le imprimió Eisner, lo actualiza, y lo trae al siglo XXI sin ningún complejo. Evidentemente, no estamos ante una obra maestra, pero los puristas no se tirarán de los pelos, y eso no es poco.
oscarsenar