John Allison (Giant Days) bien merece una doble reseña de dos de sus obras aún inéditas en España, Wicked Things y Bad Machinery. ¿Tardarán mucho en publicarse por aquí?
Me confieso fan de John Allison. Desde el principio Giant Days me pareció una comedia fresquísima, con unos personajes estupendos y unos diálogos fluidos e ingeniosos. Y no he sido el único en dejarse conquistar por esta serie: un par de Eisners lo confirman.
Obras posteriores como By night o Steeple dejan claro que el talento de Allison no es cosa solo de una obra, pero no llegan a la altura de Giant Days. Buscando una sucesora más directa de ésta, mis esperanzas estaban puestas en su otra serie para Boom!, en la que repetía con la estupenda dibujante de Giant Days, Max Sarin. Porque repetir equipo creativo y afrontar el género policiaco parecían buenas apuestas. Y con esas expectativas llegué a Wicked Things.
En Wicked Things nos encontramos con la joven detective Charlotte Grote, «Lottie», un personaje recurrente en el universo de Allison (los lectores españoles han podido verla aparecer brevemente con diez años en el volumen 9 de Giant Days). Lottie está a punto de entrar en la universidad para estudiar criminología cuando, de manera inesperada, es nominada por una revista de crímenes al premio a mejor investigadora juvenil del año, y acude a la gala ilusionada en compañía de su amiga Claire. Las cosas no van a salir como esperaba y va a acabar como principal sospechosa del apuñalamiento de un gran detective que también estaba invitado a la gala. Mientras se resuelve todo se va a ver condenada a una especie de arresto domiciliario del que solo puede salir para acudir a la comisaría a ayudar a resolver casos, algo que no hace demasiada ilusión a los policías a los que debe ayudar.
La serie es muy divertida, llena de ese humor que tan bien funciona en Giant Days. Se han publicado seis números entre marzo y octubre de 2020, con un tomo recopilatorio publicado este mes, y en principio la idea es que tenga continuidad. Es una serie muy recomendable, pero… a ver, la verdad, deja la sensación de que podía haber sido mejor. Sobre todo porque Allison no consigue decidirse entre plantear un misterio en torno al que vertebrar toda la serie, o lanzarse a la investigación episódica de crímenes, a uno por número. Tras plantear un misterio vertebrador en el primer número, y dedicar dos números a poner en situación a Lottie, los tres números posteriores relegan el misterio original a un plano muy secundario (del que solo resurge al final de la serie para cerrar apresuradamente el arco) para centrarse en la resolución episódica de tres casos. El límite de páginas que impone la publicación de cada entrega en un comic-book, que era suficiente para desarrollar los problemas cotidianos de Giant Days, obliga en este género a su desarrollo a un ritmo frenético que, si bien es coherente con la naturaleza inquieta de Lottie, no permite respirar lo suficiente a cada trama para que alcance todo su potencial. Aun así, hay muchas ganas de que Allison y Sarin retomen la serie, especialmente si tenemos en cuenta que el caso principal todavía está por resolver.
Mientras esperamos, Allison ha tenido a bien regalarnos Circus Windows, un caso en el que Lottie, deprimida tras los acontecimientos de Wicked Things, acaba investigando con su amiga Mildred una conspiración de payasos (un breve e inesperado regreso de Bad Machinery que deja con ganas de más), al que va a seguir un crossover de Wicked Things con Steeple.
Lottie es un personaje central en el universo de Allison, una chica inquieta e hiperactiva cuya principal pasión es la resolución de misterios. Su primera aparición fue como hermana pequeña de un personaje secundario en Scary Go-Round, el segundo webcómic de Allison (y del que es spin-off Giant Days, ya que presentaba también como secundaria a Esther). Posteriormente ha sido protagonista de varios one-shots (como Murder, she writes, en el que formaba equipo con Shelley, la protagonista de Scary Go-Round) y, sobre todo, sería uno de los personajes protagonistas del tercer webcómic de Allison, Bad Machinery. Habiendo leído muchas cosas buenas sobre esta obra, me puse a leerla también.
Oh, tío.
No me extraña que Allison retome personajes. Bad Machinery es estupenda. Quizá incluso mejor que Giant Days, y eso es mucho decir. Es una serie centrada en un grupo de seis chavales, tres niñas y tres niños, que se dedican a investigar misterios, en su mayoría con un componente fantástico (incluyendo maldiciones, fantasmas, alienígenas o viajes en el tiempo), aunque algunos volúmenes son bastante mundanos en comparación (el noveno, de hecho, ni siquiera se puede considerar que tenga un misterio, centrándose básicamente en los problemas familiares de Shauna).
El grupo, en realidad, suele funcionar más como dos grupos independientes, el de las chicas y el de los chicos, aunque el protagonismo principal se lo suelen llevar ellas, quizá porque la diferencia de aptitud es muy notable. Además de Lottie, el grupo de las chicas lo completan Shauna, su mejor amiga de siempre, de clase muy humilde pero extremadamente inteligente y competente; y Mildred, apasionada de la ciencia y proclive al sarcasmo, bajo cuya apariencia un tanto pija se esconde una rebelde. En comparación, los chicos son menos interesantes: Jack, un chico sensible; Sonny, optimista y amigable, de buena familia y primo de Mildred; y Linton, hijo de un inspector de policía, que quizá solo está en esto porque le gustaría ser más popular. A ellos se suma un interesante reparto de secundarios recurrentes entre los que se encuentran Claire (a quien recupera Allison para Wicked Things) y varios de los personajes de Scary Go-Round.
Versión moderna de esos clásicos libros sobre investigadores adolescentes de los que la literatura juvenil está lleno, Allison consigue llevar el género a su terreno y conseguir que nos importen más los personajes que la resolución de los misterios que están investigando. Hay que destacar la evolución de los personajes, que comienzan la serie como niños de 11 años y poco a poco van creciendo y empezando a desarrollar nuevos intereses y amistades, afrontando de muy diferentes maneras la pubertad. De hecho, a la altura del último tomo solo Lottie parece mantener el interés por toparse con nuevos misterios, aunque una vez más consigue embarcar a toda la panda.
Publicada originalmente como webcómic entre 2009 y 2017, Oni Press lleva publicando los tomos recopilatorios desde 2013 y acaba de publicar este enero el décimo y último tomo. La serie es estupenda, aunque en los primeros tomos se nota que Allison está todavía buscando el tono ideal para los personajes. Pero llega un momento en el que todo encaja y la serie se convierte en una delicia. El quinto tomo (¡sirenas!) llegó a ser nominado a un Eisner, pero mis favoritos son el cuarto (¡control mental!), el séptimo (¡viajes en el tiempo!) y el octavo (¡Quadrophenia!).
No sé si alguna editorial se habrá planteado la posibilidad de publicar esta serie en España, pero es realmente buena. También puede leerse en inglés en su web original, donde se pueden encontrar pequeñas historias que no fueron incluidas en los tomos.