La portadista de Marvel y DC Kamome Shirahama firma con ‘Atelier of Witch Hat’ (Milky Way Ediciones) un entrañable manga donde la magia se dibuja
La maga, ¿nace o se hace? A la pequeña Coco, que ve con asombro el inmenso mundo desde la esquinita que es su minúscula aldea, siempre le dijeron que solo podían ser magos aquellos privilegiados bendecidos con este don. Y con todo… El sueño de esta niña, hija de una humilde costurera, no es otro que adentrarse en ese terreno prohibido. Por eso, cuando el hechicero Qifrey visita su casa en busca de una tela y surge la oportunidad de ver cómo se lanza un conjuro, no lo duda: a pesar de la advertencia, se asoma a una rendija y descubre el gran secreto: ¡La magia se dibuja!
El arranque de ‘Atelier of Witch Hat‘ (‘El atelier de los sombreros de mago’) tiene aroma de cuento clásico. Esta obra, editada por Milky Way Ediciones, ha llegado a nuestro mercado rodeada de una gran expectación, probablemente atribuible a un doble motivo: por un lado, la primera -y agotadísima ya- edición del nº1 venía acompañada de un bonito art book de regalo; por otro, su exquisito apartado gráfico confirma que el talento de su autora, conocida por sus portadas para Marvel y DC, va más allá de la ilustración “de pose”.
¿Responde este primer tomo a tamañas expectativas? Una vez leída la obra, certificamos que Kamome Shirahama, sin de momento destaparse como una gran urdidora de tramas, sí sabe tocar las teclas adecuadas y acompañar su precioso dibujo de una historia con encanto, el relato de una heroína a la que la (mala) fortuna da la ocasión de demostrar su valía en un gremio, el de los magos, que,la mira por encima del hombro.
Y es que, tras del descubrimiento de Coco y un desgraciado accidente mágico, a Qifrey no le queda otra que llevarse consigo a la niña para tomarla como aprendiz. En su taller, Coco compartirá clases de hechicería junto al resto de alumnas -estas sí, bendecidas con el don- e irá conociendo un mundo que, a pesar de compartir espacio geográfico con el de los seres mundanos, tiene sus propias reglas. Todo ello mientras acecha la sombra un misterioso mago que parece tener sus propios planes para la inexperta brujita…
Un mundo por descubrir
Contenido y forma conviven armoniosamente en este manga, todavía en publicación en Japón. Se aprecia en su autora verdadera pasión por su oficio, al extremo de convertir la habilidad para trazar líneas sobre un papel en el desencadenante de la magia. Una hechicería amable, pensada para facilitar la vida a las personas, pero que, como pronto sabremos, tiene también un reverso oscuro. Con estos mimbres, ‘Atelier of Wicth Hat’ se presenta como una lectura muy disfrutable, una irresistible invitación a dejarse llevar por la fantasía.
*Artículo publicado originalmente en la revista Z nº66