¿Qué es el humor? ¿Dónde están sus límites? ¿Acaso debe tenerlos? A estas y otras cuestiones responde ‘Disparen al humorista‘ (Astiberri), el nuevo trabajo de Darío Adanti (Buenos Aires, 1971). El dibujante, uno de los fundadores de la revista satírica Mongolia, presentará este trabajo el próximo miércoles 22 de febrero en el marco del 14º aniversario de la Biblioteca Ramón J. Sender de Huesca (Pza. Federico Mayo), a las 19:30. Al día siguiente, 23 de febrero, hará lo propio en Zaragoza, en la librería MilCómics (Avda. San José, 15), a las 19:00, con Ricardo Vicente como maestro de ceremonias.
En ‘Disparen al guionista’, Adanti realiza en un ensayo en viñetas en el que plantea el método definitivo para salvar al humor de los adalides de la corrección política. El escándalo por las caricaturas de Mahoma en una revista danesa, el secuestro del semanario satírico ‘El Jueves’, los atentados contra ‘Charlie Hebdo’ o el caso Zapata son solo algunos de los episodios que, en los últimos años, han invitado al dibujante a reflexionar acerca de su profesión.
Para Adanti, el humor es un género de ficción y la ficción tendría que ser ese lugar sin límites, como lo son la tragedia, la épica, la aventura o la poesía; lo que debería tener límites no es el humor, sino el cuándo y el dónde de la representación del humor, es decir, su contexto. Mantiene, según recoge Astiberri en el texto de presentación del cómic, que “para respetar sentimientos y creencias, algunos proponen limitar el humor y la libertad de expresión. Arrojan la idea laica de la libertad de culto a la cabeza del propio laicismo. Utilizan un concepto de Voltaire para negar el pensamiento de Voltaire. Usan una idea de la Ilustración para anular la idea misma de la Ilustración”.
El humor consiste, en palabras del autor, “en sacar a la luz nuestros miedos, nuestros pensamientos oscuros, nuestras crueldades y debilidades; es exorcismo de nuestros males y reflejo de lo peor de nosotros mismos”.
Astiberri ofrece un adelanto de ‘Disparen al humorista’ en su web.