Nada como el blanco y negro para crear una atmósfera de terror. Así lo demuestra Andrés G. Leiva en ‘Evelyn. El extraordinario caso del doctor Corman‘, una historia de ambiente victoriano que enfrenta lo sobrenatural al floreciente mundo de la ciencia. Un relato de misterio con aires de clásico, que recibió el primer premio de cómic Sins entido-Diputación de Cuenca.
Ya hace un tiempo que ‘Evelyn’ está a a la venta, en una magnífica edición de Sins entido, y ya era hora de que la reseñaramos por aquí este inquietante tebeo, y más cuando aún está en las carteleras ‘Déjame entrar‘, una revisión del mito del vampiro en celuloide tan curiosa como esta en viñetas.
‘Evelyn’ nos lleva a una pequeña aldea irlandesa, a finales del siglo XIX, hasta la que se han desplazado Mr. Price y el doctor Corman, dos hombres de ciencia. Han llegado hasta allí para enfrentarse a una misteriosa niña, a las que las gentes del lugar achacan extrañas desapariciones… Pero todo dará un inesperado giro cuando la pequeña sea rescatada por un enigmático vampiro. Tiempo después, la investigación del suceso llevará al doctor Corman hasta el Londrés industrial, donde se enfrentará de nuevo al monstruo, que tiene junto a él a la misteriosa Evelyn.
Leiva nos ofrece un correcto tebeo que rescata los argumentos clásicos de la novela de terror decimonónica, con su sempiterno enfrentamiento entre las viejas supersticiones y los avances científicos. Para ello, este cordobés recurre con maestría a una paleta de negros, blancos y grises, con la que crea una atmósfera cargada de niebla y misterio, en la que los personajes se desenvuelven como fantasmas. Un buen tebeo que hará que muchos, tras su lectura, quieran volver a buscar a sus estanterías el ‘Drácula’ de Stoker.