Kowloon Generic Romance, la esperada nueva obra de la autora de Amar es cuando cesa la lluvia, arranca con un tono confuso; ¿levantará el vuelo en próximas entregas?
“¿No te parece que, de un modo u otro, todo es excesivamente nostálgico?”, se pregunta uno de los protagonistas de Kowloon Generic Romance. Ciertamente, si el objetivo de esta obra es explorar las emociones de la nostalgia, cumple su propósito, aunque quizás, por lo menos en primera instancia, no en el sentido correcto. Porque lo que añoras cuando lees el primer tomo de esta serie es el anterior trabajo de su autora, Amor es cuando cesa la lluvia. Allí, Jun Mayuzuki arriesgaba con la historia de una adolescente enamorada de un cuarentón, pero salía bien parada, y con creces, al dar con el tono perfecto para una obra sobre el camino a la madurez y las segundas oportunidades. En Kowloon Generic Romance (con traducción de Laura García Alarcón) da un salto adelante y nos presenta un amorío entre treintañeros, con un escenario de película y un interesante trasfondo de misterio. Pero algo no acaba de encajar…
No nos adelantemos. La ciudad amurallada de Kowloon fue un asentamiento densamente poblado y sin gobierno en la región de Hong Kong. Tal era la insalubridad y la concentración de delincuentes en sus 2,6 hectáreas que se decidió el desalojo de sus 50.000 habitantes y su total demolición, completada en 1994. Mayuzuki ‘resucita’ este enclave y sitúa en él a sus dos protagonistas, un hombre y una mujer compañeros de trabajo en una inmobiliaria, atalaya perfecta para conocer las interioridades de la ciudad. En el día a día va surgiendo la chispa del amor, pero… ¿Qué esconde el proyecto Generic Terra, un planeta artificial que se vende como el futuro de la humanidad? ¿Por qué de repente ella ve cada vez mejor y deja de necesitar gafas? ¿Y cuál es su verdadero pasado, del que parece no recordar nada?
Ecos de Wong Kar-wai
Parece más que evidente que la autora es devota de la filmografía de Wong Kar-wai. Hay en estas páginas potentes ecos de Deseando amar, 2046 y, menos evidentes, de Chucking Express. Mayuzuki es una gran constructora de instantes, de escenas que ser graban en la retina. Este es un manga más de momentos que de argumento, aunque también lo hay. Sin embargo, una historia requiere algo más para avanzar, necesita un relato, y aquí el conjunto resulta algo deslavazado. Por ejemplo, ¿qué nos quiere contar la autora con una inopinada escena erótico-laboral a mitad del tomo? Hay otro problema: ¿Dónde está Kowloon? Utilizar un lugar tan emblemático como telón de fondo debería dar más juego que unas panorámicas en el primer capítulo. Quizás el mayor defecto sea que la nostalgia, a la que tanto apela, aparece verbalizada, pero nunca se llega a sentir.
Tal vez la cuestión es que las expectativas estaban muy altas. En realidad, este primer tomo funciona como una introducción y, vistas sus últimas páginas, la historia promete avanzar por caminos más interesantes. Los personajes adolecen de cierta indefinición, pero tienen encanto y atractivo. Así que, a pesar de todo lo dicho, habrá que tener fe y darle un voto de confianza a la autora que tan buenos ratos nos hizo pasar con Amor es cuando cesa la lluvia. Veremos.
Kowloon Generic Romance nº1 (serie abierta), de Jun Mayuzuki
Norma Editorial. Rústica, b/n, 408 págs., 9 euros.
Traducción de Laura García Alarcón
*Artículo publicado originalmente en la revista Z