Snapdragon, de Kat Leyh, es un cómic destinado al público infantil y juvenil pero con un mensaje de amor y tolerancia capaz de llegar a lectores de 99 años y más

¿Qué embrujo es este? Sin duda, alguna clase de magia. Lo que consigue Kat Leyh con Snapdragon (Astronave) es abracadabrante. Porque este es un cómic juvenil, pero sin duda personas de cualquier edad (de 9 a 99 años, como afirman algunas cajas de juegos), disfrutarán de su lectura. Porque este es un cómic que no viene a plantear una revolución con su argumento, narración o grafismo, pero sin duda es una gran obra. Porque este es un cómic que se lee en un suspiro pero deja una impronta duradera. Y sin trucos.

Snapdragon, cuya edición original corre por cuenta de la estadounidense First Second en 2020, empieza como esas buenas historias juveniles de terror de los años 80, con una niña adentrándose con la bici en el bosque de camino a un viejo caserón. La intrépida protagonista, Snapdragon, va en busca de su fiel chucho, Buen Chico, y no teme a la anciana bruja que, dicen los rumores, habita esa lúgubre morada y sobrevive a base de comer cadáveres de animales… ¿Y para qué contar más? Extenderse en al sinopsis no puede llevar más que a aguar las sorpresas que esperan a vuelta de página.

Lo que sí podemos decir es que a Kat Leyh se le nota que viene de buena escuela y va sobrada de talento. No en vano es también conocida por ser coescritora de Leñadoras, el aplaudido cómic juvenil creado por Noelle Stevenson, y es también la creadora de Supercakes, un webcómic protagonizado por superheroínas queer. En Snapdragon vuelca su experiencia e intereses con una historia que, sin aspavientos, derriba prejuicios y es un canto a la aceptación de todas las identidades, las propias y las ajenas.

snapdragon

La narración corre al ritmo de su protagonista, atrevida y rebosante de energía, pero no alocada. El dibujo es encantador, tanto como una sexagenaria ruborizándose al recordar su primer amor. Su enfoque de la amistad y la familia brillan como un hueso recién pulido. No esquiva la oscuridad, sino que le hace frente con la osadía y astucia de una zorro. Los detalles también cuentan: la traducción de Diego de los Santos capta la frescura del lenguaje juvenil, y eso ayuda mucho a redondear la experiencia. En la biblioteca de nuestro corazón, Snapdragon se coloca junto a El príncipe y la modista.

Ah, casi se nos olvida apuntar lo más importante. Decíamos que puede que Sapdragon no sea revolucionaria en algunos aspectos, pero eso no le quita ni pizca de magia: de la lectura de Snapdragon se sale mejor persona.

Snapdragon, de Kat Leyh

Astronave, cartoné, 240 págs. 18,95 euros

Traducción de Diego de los Santos